En el primer semestre del año 2023, Colombia ha enfrentado una preocupante situación en relación con el incremento de casos de suicidios, especialmente entre niños, adolescentes y jóvenes. Los reportes indican que se registraron 1.540 suicidios en este período, de los cuales 479 corresponden a jóvenes, 142 a adolescentes y 1 a infancia.
La Procuraduría General de la Nación ha manifestado su inquietud ante el creciente aumento de trastornos mentales y problemas de salud mental en las poblaciones más jóvenes del país. Estos trastornos incluyen síntomas de depresión, ansiedad y alteraciones de comportamiento, que a su vez están relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas, deserción escolar, intentos de suicidio y casos consumados de suicidio.
Los datos proporcionados por el Ministerio Público también revelan que, en el año 2022, se reportaron en total 2.835 suicidios en Colombia, de los cuales 936 involucraron a jóvenes, 312 a adolescentes y 3 a infancia. Estas cifras alarmantes han llevado a la Procuraduría a tomar medidas preventivas y a solicitar un análisis exhaustivo de las acciones emprendidas por las autoridades locales en la promoción de la salud mental y la prevención del suicidio, según lo establecido en la Ley 1616 de 2013.
El informe elaborado por la Procuraduría resalta que las edades más afectadas por los problemas de salud mental son los jóvenes de 17 a 24 años, seguidos por los adolescentes de 12 a 16 años y la población infantil de 6 a 11 años. Entre los factores determinantes de riesgo se encuentran la violencia intrafamiliar, el acoso escolar, el consumo de sustancias psicoactivas, el ciberacoso y el reclutamiento por parte de grupos armados, entre otros.
El acceso limitado a servicios de salud mental y la falta de personal especializado en las regiones, sumado al estigma que rodea a la búsqueda de ayuda profesional, son barreras significativas que han identificado en el proceso. La Procuraduría insta a las entidades competentes a priorizar las consultas de psicología y psiquiatría, eliminando la necesidad de una consulta previa con un médico general.
Ante esta crisis en la salud mental de los jóvenes, la Procuraduría ha hecho un llamado a los entes territoriales, especialmente a las secretarías de salud y educación, para revisar y fortalecer la asignación de recursos destinados a la prevención y atención en salud mental, y a la promoción de entornos protectores en los que se desenvuelven estas poblaciones.
La preocupación está centrada en garantizar un apoyo integral y efectivo para enfrentar este problema creciente en la sociedad colombiana.