La comunidad de la vereda cabeceras, el Limón y Holanda del municipio de Pitalito, presentan una gran preocupación por las consecuencias gastrointestinales que está acarreando el consumo de agua que llega a sus casas sin un debido tratamiento sanitario. Hongos en la piel, alergias y parásitos son algunos de los factores a los se que ha tenido que enfrentarse esta comunidad siendo los niños algunos de los principales afectados.
Hace 20 años existe un proyecto que se ha venido trabajando con estas comunidades, el cual, ha costado alrededor de 80 millones de pesos aportados por los mismo. Esta iniciativa ha estado en manos de diversas personas quienes han prestado sus servicios para su concertación. Hace tres años se realizó la presentación de esta propuesta ante el antiguo gobierno del exmandatario Edgar Muñoz siendo el Ministerio de vivienda el principal receptor. Una vez conocido el proyecto este no fue aceptado porque presentaba falencias y errores que se debían corregir. En algunas reuniones con el funcionario Genaro Lozada Mendieta se llego a la conclusión de una reestructuración parcial argumentando que con el fondo monetario que manejaba Aguas del Huila se podía financiar cada uno de los procesos que encerraba los estudios y diseños del mismo.
El agua que fue conectada para estas zonas rurales hace años a tras se hizo solo con fines de riego es decir, beneficiar a los agricultores en sus tareas de abono y fertilización de la tierra. Lavado de ropa, cultivos y limpieza eran otras de las necesidades que suplirían con este servicio. En las épocas de lluvia la situación es critica, ya que, el principal afluente que abastece estas veredas es el rio Guachitos, dado que, al crecer el caudal con lodo los residuos llegan a las tuberías. A pesar de que las personas hierven para garantizar la disminución de microorganismo que afecten la salud no es suficiente.
Mauricio Castillo, presidente del distrito se riego Aso cabeceras Holanda el Limón hace un llamado a la administración municipal para que tome cartas en el asunto y se retome este proyecto que llevan esperando hace mucho tiempo. Afirman que ya no quieren promesas falsas, requieren que a la comunidad se les garantice el suministro de agua apta para el consumo humano.
Por: Luisa Ruiz Valbuena