Este domingo, 23 de junio de 2024, falleció en la sultana del Valle, el dirigente, comerciante y exconcejal de Pitalito, Reynaldo Rodríguez Briñez, tras enfrentar quebrantos de salud que lo aquejaban en los últimos años. Su partida deja un vacío en la política local y en la comunidad de Pitalito, donde dedicó su vida al servicio público.
Nacido en Neiva el 13 de agosto de 1935, Rodríguez Briñez fue hijo de Eliecer Rodríguez y Carmen Briñez. Creció en un entorno humilde, trabajando como zapatero en sus primeros años laborales. Posteriormente, se casó con María Lucy Rojas, con quien tuvo cuatro hijos: Jaír Fernando, Reynaldo y Ximena.
Rodríguez Briñez desempeñó diversos cargos públicos a lo largo de su carrera. Fue inspector de Policía en Bruselas en 1970, sub-almacenista general del departamento del Huila y transcriptor de la Cámara de Representantes. Como ferviente dirigente liberal del “Movimiento Popular por la Vivienda” (MPL), promovió causas de vivienda, especialmente en terrenos de invasión del sector de Cálamo, y fue fundador del barrio 13 de Agosto en la comuna Uno, en honor a la fecha de su nacimiento.
Entre 1968 y 1990, Rodríguez Briñez fue concejal de Pitalito durante varios periodos, alcanzando la presidencia del concejo municipal en la década de los 80, durante el gobierno del primer alcalde elegido por voto popular, Jaime Cortes Espinoza, en 1988.
Conocido por su estilo pendenciero y su voz altisonante, sus debates en el concejo eran siempre apasionados y polémicos. Fue autor de un acuerdo innovador que obligaba a quien rompiera las losas de pavimento a reponer el recuadro, aunque lamentablemente este acuerdo no siempre se cumplió.
Su vida política estuvo marcada por denuncias, persecución y conflictos personales debido a su enérgico temperamento. Sin embargo, siempre fue un amigo leal y un estudioso de las leyes, lo que le permitía debatir con conocimiento y precisión.
A pesar de los quebrantos de salud que lo aquejaron en los últimos años, se mantuvo rodeado del cariño de su familia y amigos hasta su fallecimiento en Cali. Su legado como un defensor incansable de los menos favorecidos y su lucha contra la corrupción quedará grabado en la memoria de aquellos que lo conocieron y admiraron su compromiso con la justicia y la equidad.
Paz en su tumba y solidaridad para su familia.
POR: Alfredo Carvajal