Lugares que anteriormente eran conocidos por su tranquilidad y aptos para compartir en familia y amigos, como el Parque Principal José Hilario López, el Parque de la Presentación, las afueras de la Galería Minorista de Cálamo y algunas calles como la Séptima con Sexta, la Calle Octava y la Plaza Cívica, ahora se han convertido en puntos de encuentro para muchos habitantes de calle.
La ciudadanía ha manifestado que este fenómeno ha provocado una sensación de inseguridad en las calles del municipio, especialmente durante las horas críticas, que son a partir de las 10 de la noche y durante la madrugada.
Estos son los momentos en que los padres de familia salen a dejar a sus hijos al colegio y las personas se dirigen a sus trabajos, encontrándose con grupos de personas en condición de calle que generan inquietud. La percepción de riesgo aumenta durante estas horas, creando un ambiente de tensión y preocupación.
A pesar de que aún no hay claridad sobre la procedencia de estas personas, lo que sí es evidente es que están distribuidos por todo el municipio, generando malestar entre los residentes debido al desorden causado por el reciclaje en las basuras.
Esta problemática no solo afecta la imagen de la ciudad, sino que también genera intranquilidad entre los habitantes, quienes señalan que estas personas en condición de calle no reciben las garantías y el apoyo que merece cualquier ciudadano. El desorden y la acumulación de residuos han llevado a una degradación visible de espacios públicos que antes eran muy apreciados por la comunidad.
Ante esta situación, los residentes de Pitalito han solicitado a la administración municipal que tome medidas urgentes para abordar esta problemática social. Los ciudadanos piden soluciones que no solo busquen devolver la tranquilidad a las calles, sino también garantizar los derechos y el bienestar de las personas en condición de calle, asegurando un enfoque integral y humanitario para resolver este flagelo. La intervención municipal es vista como crucial para restaurar la paz y la seguridad en las zonas afectadas.
La respuesta a esta problemática requiere de un plan de acción coordinado entre las autoridades locales, organizaciones sociales y la comunidad en general. Se espera que la administración municipal implemente programas de inclusión social, acceso a servicios básicos y apoyo psicológico para las personas en condición de calle, además de reforzar la seguridad y limpieza en las áreas afectadas.
Solo con un esfuerzo conjunto se podrá devolver la tranquilidad y la seguridad a los espacios públicos de Pitalito, garantizando al mismo tiempo los derechos y la dignidad de todos sus habitantes.