En un hecho de gran impacto para la comunidad académica y administrativa, las cuentas de la Universidad Surcolombiana han sido congeladas como resultado de un proceso legal derivado de demandas interpuestas por docentes del claustro educativo.
Estas demandas, relacionadas con diferencias en los procesos de liquidación, han llevado al embargo de 13 cuentas bancarias, de las cuales 7 fueron congeladas este año, según informa el comunicado oficial emitido por la entidad.
El documento destaca que estas cuentas contienen recursos propios de la universidad, utilizados para el pago de honorarios a contratistas, proveedores de servicios esenciales como aseo y vigilancia, así como a docentes catedráticos. Sin embargo, con el embargo en vigor, el cumplimiento de estas obligaciones se ha vuelto imposible, afectando gravemente el funcionamiento de la universidad.
La rectora Nidia Guzmán reveló que los pasivos litigiosos derivados de estos procesos ascienden a la suma de $6.000 millones de pesos. En un esfuerzo por mitigar esta situación, el año anterior se dispusieron $1.000 millones de pesos para atender estas obligaciones, y para el presente año se proyecta el pago de más de $1.800 millones de pesos, en cumplimiento de las resoluciones judiciales.
A esta delicada situación se suma el impacto de la ley de gratuidad del Gobierno Nacional, que ha reducido significativamente los ingresos por concepto de matrícula, dejando a la universidad en una posición económica aún más complicada. Con este panorama, la Universidad Surcolombiana enfrenta un desafío financiero que pone en riesgo la continuidad de sus operaciones y el cumplimiento de sus compromisos.
POR: Alfredo Carvajal